Andre Greipel ha ganado la quinta etapa del Tour de Francia en Saint Quentin, su segunda victoria en el Tour, y de forma consecutiva.
El equipo Lotto-Belisol se ha mostrado como el más activo a la hora de controlar la fuga de cuatro corredores que ha pasado toda la etapa en la cabeza y ha mostrado su solidez al final, cuando una caída en el entorno de los 3 km de meta, ha dejado en el suelo, entre otros, a Peter Sagan y a Tyler Farrar. Greipel ha podido con Mark Cavendish, que hoy, a diferencia de ayer, ha podido esquivar la caída. Ahora el alemán suma dos dianas, por una del campeón del mundo.
Matthieu Ladagnous (Fra-FDJ) atacaba justo después del banderazo de salida, y tras él se han ido Pablo Urtasun (Esp-EUS), Jan Ghyselinck (Bel-COF) y Julien Simon (Fra-SAU). Para el kilómetro 15 ya tenían 4'50'' de ventaja, pero los corredores del Lotto-Belisol y los compañeros de equipo del líder Fabian Cancellara han marcado un ritmo de control.
En el kilómetro 39 de carrera, el líder de Argos-Shimano, Marcel Kittel, ha abandonado sin haber podido disputar ni un solo sprint en su primer Tour de Francia.
La ventaja máxima de la escapada se ha registrado en el km 52, con una diferencia de 5'40''.
A 25 km de la meta, la diferencia entre la fuga y el pelotón es de tan solo 1'15'' y se ve reducida a 40'' a 10 km. Una colaboración ejemplar permite a los atacantes mantener un pequeño margen y no pierden la esperanza: con una ventaja de 25'' a 4 km de la meta, todo es posible. Se ha producido a falta de 3 km una caída colectiva, en la que Peter Sagan y Tyler Farrar han dado con sus huesos en tierra y que ha provocado la desorganización del sprint.
En la fuga, se han producido los ataques de Julien Simon y luego de Jan Ghyselinck, al que ha cazado Pablo Urtasun, quien ha sido alcanzado a menos de 250 metros de la línea de meta, donde Greipel se ha impuesto con claridad y Cavendish no ha tenido ninguna opción.