Fabian Cancellara ha recuperado su mejor versión y ha volado en Lieja para anotarse el prólogo del Tour de Francia y vestirse de amarillo tras repetir el triunfo de 2004 en el mismo escenario.
El ciclista suizo del RadioShack-Nissan ha volado sobre el recorrido y se ha mostrado superior, siete segundos mejor que Wiggins, mejor de los favoritos al triunfo en París, y Chavanel, al que poco le ha faltado para dar la sorpresa nacional. Por el contrario, un pinchazo ha descartado a Tony Martin -había marcado el mejor tiempo intermedio- y Sagan solo ha sido 54 -y a punto ha estado de sufrir una caída espectacular-.
Se trata del quinto triunfo de Cancellara en la etapa inaugural del Tour de Francia: antes venció en 2004 en Lieja, en 2007 en Londres, en 2009 en Mónaco y en 2010 en Rotterdam. Un especialista que ha demostrado su clase tras una cuadrúple fractura de clavícula el 1 de abril en el Tour de Flandes. Tres meses después ha vuelto a lo más alto.
De paso, ha reivindicado a su equipo RadioShack-Nissan, envuelto las últimas semanas en la polémica y sin su líder Andy Schleck. El cruce de declaraciones entre Fuglsang -por su no alineación en el Tour-, Frank Schleck -que dice que llega pasado de forma- o el enfado de Horner cuando no fue incluido en la preselección. Por si no fuera poco, la acusación de la USADA contra Armstrong y Bruyneel ha salpicado al equipo -el mánager belga prefirió no estar presente en La Grande Boucle- y también han llegado las denuncias por impago.
Wiggins, Menchov, Froome, Evans, Nibali y Hesjedal, entre los 15 primeros, han estado a la altura; por el contario, Valverde, Frank Schleck y Samuel Sánchez se han perdido en la clasificación.
Cancellara defenderá su maillot amarillo mañana en una etapa de clásica, 198 kilómetros entre Lieja y la cota de Seraing y en la que difícilmente se verá un sprint masivo.