André Greipel ha rematado el fenomenal trabajo del Lotto, el equipo más fuerte en las llegadas masivas, en el sprint de la cuarta etapa del Tour de Francia 2012. Greipel superó a Matthew Goss y Tom Veelers en la meta de Rouen tras evitar una caída a menos de tres kilómetros para la llegada que se llevó por delante a Mark Cavendish, magullado y eliminado para el sprint. Fabian Cancellara pudo defender el maillot amarillo en un día cómodo.
Un día cómodo para casi todo el pelotón, a excepción de los afectados por las lesiones y para el equipo Lotto. Restaban 190 kilómetros para la meta, apenas hacía veinte que habían abandonado Abbeville, y los de Greipel aparecieron en el pelotón. No tardarían en apartarse, sencillamente querían cortar la tendencia que llevaba la carrera, un pelotón relajado dejó que Yukiya Arashiro, David Moncoutié y Anthony Delaplace tomaran demasiada ventaja, demasiado pronto. Todo bajo control.
Los tres de cabeza seguían a lo suyo: Yukiya Arashiro buscando ser el segundo japonés que recibía el trofeo de más combativo de la etapa en el Tour, Moncoutié demostrando cuán metido en carrera está y, quizá, mostrando su intención de disputar la montaña; y Anthony Delaplace luciendo sus cualidades de rodador a pesar de su juventud.
Este guión sólo se rompió con un movimiento de Chavanel –su tercer ataque en el Tour- seguido de Poels y Dumoulin. El pelotón secó y avanzó lanzado. Hasta que se detuvo, o parte, a falta de tres kilómetros debido a una caída provocada por Bernhard Eisel. La fortuna tiró por tierra el trabajo de FDJ, que trabajó en los últimos kilómetros; Hutarovich fue uno de los caídos, junto a Mark Cavendish. El campeón del mundo, sin escuderos, rodaba en esas posiciones tan poco recomendables, sobre la veintena de hombres y se despidió de la llegada.
Por tanto, el factor que hizo fallar la operación de Lotto en la segunda etapa desaparecía. Marcel Sieberg, Jurgen Roelandts y Greg Henderson colocaban los elementos para que Greipel rematara la fórmula a placer.