Peligra la Vuelta para Contador: ´Estaré 5 ó 6 semanas sin tocar la bici´

Antes de montar en el avión que le traía de vuelta a Madrid, donde será atendido en una clínica de la capital para comprobar con exactitud el alcance de su lesión en la pierna derecha, Alberto Contador comentaba las sensaciones con las que ha pasado la noche y el diagnóstico inicial que el cuerpo médico del Tinkoff Saxo le había diagnosticado. "Me está diciendo todo el mundo que serán entre cinco y seis semanas sin tocar la bicicleta", confirmaba.

De todos modos, el corredor de Pinto prefería aferrarse por lógica a la previsión más beneficiosa para él. "Alguno decía que en tres semanas aunque yo lo veo muy optimista y ya tres semanas sin montar en bicicleta son muchísimas semanas", añadía.

De confirmarse ese tiempo de baja, las fechas complicarían muchísimo el regreso de Contador en la próxima Vuelta a España que, recordarmos, dará el banderazo de salida en Jerez de la Frontera el 23 de agosto.

La resonancia magnética que se va a realizar en la Clínica Cemtro -hasta el Real Madrid por medio en Emilio Butragueño ha puesto a disposición del corredor cuanto sea menester- explicará de manera más exacta lo que las radiografías que se realizó Contador anoche no terminan de aclarar. “Quiero agilizarlo todo para ver con minuciosidad qué es lo que tengo, cuánto tiempo necesito para recuperarme y pensar en subirme a una bicicleta lo antes posible. Con la radiografía solo no se puede precisar el alcance de la lesión, puede haber algún tendón tocado, por eso hay que hacer el TAC”, explicaba el líder de Tinkoff que también confesaba que ha pasado una noche de perros por el dolor físico… y por el anímico, por “despertarse por la noche y ver que es todo verdad en este año que había preparado el Tour más minuciosamente que nunca en mi carrera deportiva”.

Una pesadilla convertida en realidad: “Las semanas antes del Tour a veces soñaba con que tenía algún problema y me preguntaba por qué se iba todo al traste. Luego te despertabas y veías que no era cierto. Pues esta vez sí, sí que es cierto. La sensación es bastante dura porque ha sido muchísimo, muchísimo lo que me he sacrificado. Creo que tenía una oportunidad muy buena delante de mí, creo que iba a disfrutar mucho en este Tour, pero así es el ciclismo, es lo que me ha tocado”, se lamentaba.

Un lamento del que Contador sabe que tardará en olvidarse. “Iba a decir que me iba a tocar ver los toros desde la barrera pero la verdad es que no va a ser así, porque no creo que sea capaz de ver el Tour en casa”, concluía antes de montar en el avión privado que su jefe Tinkov había puesto a su disposición.

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Alberto Contador viaja hoy a Madrid para ser examinado de nuevo de sus lesiones y, probablemente, será operado de la fractura de la meseta tibial, después de su caída y abandono en la décima etapa del Tour de Francia. El líder del Tinkoff-Saxo se siente “triste” por tener que dejar una carrera que había preparado como nunca.

Contador llegaba a su hotel en Besançon casi a las 11 de la noche y trataba de expresar sus sensaciones. “Es complicado de describir: te sientes triste. He trabajado muchísimo. Puede decir claramente que no he preparado un Tour en toda mi vida tanto como había preparado este. Aunque estaba mal en la general, estaba realmente contento con la situación y mis piernas. Es un golpe duro desde luego, pero hay otros más. Al final ya tienes la espalda llena de experiencias”, resumía el ciclista español a las radios españolas.

El madrileño se intentó agarrar al Tour, siguió casi 20 minutos más, hasta que se dio cuenta que era imposible continuar y tenía que decir adiós muy a su pesar. “Salía pensando en disputar la victoria de la etapa pero todo se ha ido al traste en un momento en la caída. He intentado levantarme, aunque después de llevar un minuto en la bicicleta he visto que tenía parar porque la herida que tenía en la pierna era bastante importante. He intentado continuar de todas las formas posibles, pero el dolor que tenía en la rodilla era muy grande, no me dejaba articular bien y he tenido que dejar este Tour”, explicó.

Y aclaró cómo fue la caída en el descenso del Petit Ballon. “Ha sido en una zona que era relativamente tranquila porque era una recta larga. Como era una bajada complicada he mirado al frente he visto que estaba limpia la carretera. He ido a echar la mano atrás, prácticamente no la había soltado del manillar, y he cogido una ondulación que no se veía a 70-80 kilómetros por hora…”, recordaba. Pese a sus heridas, intentó seguir, en vano. “Son tantos meses y tanto trabajo el que hacer para llegar al máximo que no quieres echar a perder todo lo que has trabajado para llegar ahí. He hecho lo que he podido pero he visto que el Tour se había acabado para mí”, aseveró.

Ahora queda por saber si será capaz de estar en la línea de salida de la Vuelta a España que comienza el 23 de agosto. Contador es realista. “Mañana –por hoy- me van a examinar. En principio, es realmente complicado. Sin operación, cien por cien seguro que no puedo estar en la Vuelta; y con la operación, habría que verlo. El problema no es estar en la Vuelta, el problema es estar en la Vuelta pero pudiendo entrenar antes. De momento voy a examinar bien todo y ya veremos qué se puede hacer”, zanjó.

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