Stybar renuncia “muy triste” al barro, pero no cierra la puerta a Tabor

Zdenek Stybar no competirá en pruebas ciclocross en los meses de diciembre y enero. La decisión fue tomada de acuerdo con el ayer personal técnico del Omega Pharma-Quick Step, según informa el conjunto belga, ya que la lesión en el hombro que sufrió en Ardooie a mediados de octubre le impide entrenar con normalidad y no quieren poner en riesgo su rehabilitación y la temporada de carretera. El actual campeón del mundo de la especialidad deja una “muy reducida” posibilidad a sí estar en la línea de salida del Campeonato del mundo que se celebra en su país, en Tabor, el 1 de febrero.

“Estoy muy decepcionado por no ser parte de la temporada de ciclocross”, explica Stybar. “La decisión fue muy sentimental porque es la primera vez en muchos años que tengo que renunciar al ciclocross. Pero para ser honesto, en este momento no tengo las condiciones para asumir este tipo pruebas. Todavía me estoy recuperando de la lesión en el hombro. La rehabilitación va bien, pero el dolor no se ha ido del todo. Puedo trabajar en la carretera si evito baches y asfalto rugoso, pero todavía no puedo llevar la bici en mi hombro o realizar otras maniobras técnicas esenciales necesarias para una prueba de ciclocross. Las carreras de ciclocross dependen mucho de la habilidad y necesitas un control completo de tu bicicleta. Debido a la lesión, mi preparación empezó tarde y, además de todo esto, todavía no puedo hacer ejercicio en el gimnasio por ejemplo. Es por esto que, con un peso en el corazón, tengo que renunciar a ciclocross”.

“Estoy realmente muy triste, sobre todo por los aficionados que siempre me apoyan en las carreras, con los que he estado compartiendo las alegrías y los esfuerzos. Todo el mundo sabe lo mucho que amo este deporte, pero es evidente que el riesgo de comprometer mi rehabilitación y entrenamiento de invierno es demasiado grande”, asevera.

Stybar también se refirió a la posibilidad de su presencia en el Campeonato Mundial, que se llevarán a cabo en Tabor el 1 de febrero. “Creo que va a ser muy difícil para mí estar en la salida. Si la carrera se había celebrado en otro país, ya me habría retirado. El hecho es que la carrera se llevará a cabo en el Tabor, en mi propia República Checa. Ahí es donde me convertí en campeón del mundo por primera vez y tengo los recuerdos más extraordinarios de ese circuito. Sin embargo, la decisión se aplazó hasta mediados de enero, y dependerá mucho de cómo me sienta y cómo vaya mi hombro. En este momento la oportunidad de estar en el comienzo es muy reducida”.

“No fue una decisión fácil para Zdenek”, confirma el médico del equipo Yvan Vanmol. “Pero también tenemos que ser realistas, y el hecho es que en este momento Zdenek no está físicamente preparado para ciclocross. Una lesión de este tipo requiere de tres meses de rehabilitación antes de que pueda volver a adquirir una movilidad funcional completa. Nosotros no queremos correr el riesgo de que los problemas en el hombro regresen. La primera prioridad de Zdenek es recuperar el cien por cien de la movilidad en el hombro, y después vamos a empezar a establecer las bases para la próxima temporada. Uno de sus objetivos es estar a su máximo nivel en las clásicas de adoquines”.