Bahamontes no llegó a San Mamés

No estaría nada mal que, a raíz de la inminente desaparición del estadio de San Mamés, recinto en el que solo muy esporádicamente se han celebrado acontecimientos ajenos al fútbol, se integrase en el gran legado de la Catedral la presencia del ciclismo en la portátil pista de madera instalada sobre su césped. Su arco trae a la memoria partidos, alineaciones y goles históricos, por supuesto. Pero también famosos maillots desfilando ante un público entusiasta en un escenario inigualable hace ya más de cincuenta años. Ocurrió en dos ediciones de la Vuelta a España, tres jornadas en total.

Sirvan estas líneas de cariñoso recuerdo al recientemente fallecido José Mari Rodríguez Larrañeta, que vivió todos los episodios ciclistas de San Mamés -y muchos más- desde primerísima línea, convirtiendo su privilegiada posición publicitaria en correa transmisora de la afición ciclista a la posterior generación. Algo de lo que puedo dar fe a pies juntillas.

14. 05. 1960 / Vuelta a España / etapa 16 / Santander-Bilbao / 192 km.
El escándalo estaba servido desde la víspera con la provocación y consiguiente eliminación de la prueba del excéntrico Bahamontes que, inflado por su reciente triunfo en el Tour de Francia, sobrevaloró su poder real, retó a los jueces de la Vuelta y fue declarado fuera de control con otros nueve corredores que llegaron a la meta de Santander casi de noche. Si el lector tiene interés en el capítulo, nuestros amigos de Urtekaria Revue dan cumplida y completa información sobre el asunto en el último número.

La cuestión es que en las crónicas de los enviados especiales a la prueba el nombre del eliminado toledano aparecía con mucha más profusión que el del vencedor del día De Cabooter o el líder Desmet, ambos del Groene Leeuwe. El conjunto belga dominaba la carrera y el amarillo, hombre de contrastada calidad en las clásicas primaverales, aventajaba en 2:56 a Pacheco y en diez largos minutos a su compañero De Mulder. Pero es que además el bloque belga era el que más elementos conservaba en carrera, con otros tres corredores además de los tres ya mencionados, mientras Pacheco solo podía contar con tres dorsales Licor 43: José Gómez Moral, Angel Guardiola y Santiago Montilla, farolillo rojo de la carrera en la jornada a la que nos referimos. Todo esto cuando solo faltaban dos etapas para finalizar la Vuelta.

Fue De Mulder quien se lanzó al ataque al comienzo de la etapa, quería desplazar a Pacheco del segundo puesto, táctica aparentemente incomprensible cuando el amarillo está en su equipo. Tras él un selecto grupo del que tira con fuerza Loroño, Pacheco queda atrás esperando la ayuda de su ex equipo Faema que no llega y Desmet a su rueda. El Escudo selecciona a los más fuertes, Loroño y De Mulder, que pasan por ese orden bajo la pancarta de la cima; pero restan aun más de 100 km hasta la meta de Bilbao. Sin embargo, en un entendimiento perfecto siguen aumentando su ventaja sobre un grupo perseguidor que, entre la escasez de fuerzas y el juego de equipos, no funciona.

De tal manera que entran los dos a un estadio de San Mamés donde no cabía un alfiler, puesto en pie y vitoreando a su ídolo Jesús Loroño, con un ventaja de ¡más de nueve minutos! sobre el tercero Morales.

Loroño viene embalado, parece que a De Mulder -que ya tiene dos etapas en el zurrón- le vale con el amarillo. Pero cuando todos veíamos que Loroño pisaría primero, cae a escasos metros de meta, entrando arrastrado por el impulso de su propia velocidad a ras de suelo, tras De Mulder. El ¡uuuuiiii! del público más pareció provocado por un balón al poste en el último minuto. El mojado anillo de madera instalado sobre el césped le había jugado una mala pasada al veterano corredor vasco. Así y todo, Loroño se lleva la gran ovación de la tarde.

La jugada del Groene había sido perfecta, De Mulder líder gracias a la bonificación de un minuto y Desmet segundo en la general. La Vuelta se la jugarían los dos en la crono final porque el tercero Pacheco está a casi cuatro minutos. La primera ocasión en que la Vuelta pisó San Mamés nos había brindado una etapa totalmente decisiva.

Y, sobre todo el resto de vicisitudes, el llenazo y éxito rotundo de la primera visita de una prueba ciclista al campo del Athletic -en aquel tiempo Atlético por decreto castrense-, con entradas entre las 75 pesetas de tribuna principal y las 10 de general.

Clasificación Etapa
1. De Mulder GROENE LEEUWE 5:33:31 (1 minuto de bon.)
2. Loroño MAJESTAD m.t. (1/2 minuto de bon.)
3. Carmelo Morales KAS 3:42:58
4. Campillo KAS 5:44:53
5. Suárez FAEMA 5:44:56

CLASIFICACIÓN GENERAL
1. Frans De Mulder GROENE LEEUWE
2. Armand Desmet GROENE LEEUWE a 0:55
3. Miguel Pacheco LICOR 43 a 3:51
4. Antonio Karmany KAS a 13:23
5. Salvador Botella FAEMA a 19:37

Max Bulla