Kreuziger vuelve en la Milán-Turín

Roman Keuziger vuelve a la competición en la Milán - Turín que se disputa el miércoles, según ha confirmado la propia organización que primero emitió una lista oficial de dorsales en la que Kreuziger figuraba con un asterisco, como duda, pendientes de la UCI, y que luego ha emitido otra con Kreuziger en total normalidad, indicando que la UCI había dicho que tenía que aparecer limpio de polvo y paja.

El Comité Olímpico de la República Checa (COC) concluyó  hace ocho días que Kreuziger no violó las normas antidopaje en los valores de su pasaporte biológico y que podía competir. Ahora bien, tanto la Unión Ciclista Internacional (UCI) como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) pueden recurrir al Tribunal Arbitraje Deportivo (TAS).

El Tinkoff Saxo anunció el pasado 28 de junio que había recibido una notificación de la UCI donde se le indicaba que se abría un procedimiento disciplinario a Kreuziger por anormalidades detectadas en su pasaporte biológico en 2011 y 2012. Desde entonces, el ciclista checo estaba suspendido provisionalmente, a la espera del fallo del COC que llegó el pasado lunes.

Al conjunto danés de Oleg Tinkov y liderado por Alberto Contador no le quedó más remedio que sacar a Kreuziger del equipo del Tour de Francia. Incluso el corredor apeló al TAS para poder participar en la Vuelta a España, aunque desde Lausana desestimaron su recurso.

Una Comisión del Comité Olímpico se pronunció a favor de Kreuziger, "una vez evaluadas todas las pruebas y los informes presentados por todas las partes y tras escuchar a expertos", y aceptó así las explicaciones del corredor sobre los valores de su pasaporte biológico. No ve indicios de haber violado las reglas antidopaje y no impone ninguna suspensión. “La comisión ha tenido en cuenta el hecho de que el valor del pasaporte biológico del atleta no superó los denominados valores basales (extremos)”, concluyó el COC.

Tanto la UCI como la AMA tienen un mes desde el 22 de septiembre para interponer un recurso ante el TAS. De momento, en la sede de Aigle guardan silencio y esperan a tener toda la información para tomar una determinación.