Kreuziger publica sus valores del pasaporte biológico

"Mi nombre es Roman Kreuziger. Soy un ciclista profesional", así empieza su explicación el ciclista checo del Tinkoff-Saxo en la web que ha creado para informar de su caso con la UCI, primero, y el TAS, después (http://www.kreuzigercase.com/). En ella publica una carta en la que explica su postura y algunos de sus documentos del pasaporte biológico comparándolos con los de ciclistas, teóricos, uno limpio y otro utilizando doping.

"En la sección de Documentos se puede descargar información asociada a mi caso. También están disponibles mis datos de pasaporte biológico", dice Kreuziger. 

En su alegato de defensa, Kreuziger dice que:

"Nunca he dado positivo por dopaje. A pesar de esto por un año y medio he estado viviendo en la incertidumbre en cuanto a si voy a ser capaz de seguir a dedicarme a la pasión de mi vida y continuar con mi carrera.

Desde junio 2013 he sido investigado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) por una supuesta violación de las normas antidopaje sobre la base de supuestas anomalías en el pasaporte biológico.

Sin embargo, nunca he superado los valores basales y ni siquiera me he acercado a estos valores. El Comité de Arbitraje del Comité Olímpico checo me ha absuelto de toda culpa en octubre de este año. La UCI ha recurrido ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana y aún estoy amenazado con una prohibición de cuatro años y una multa elevada.

Condeno el dopaje y las trampas en el deporte. Considero que el pasaporte biológico puede ser una excelente herramienta. Sin embargo, deben ser formuladas reglas claras para su uso; de otro modo es inútil y se puede utilizar para eliminar a cualquiera. Las reglas no se pueden cambiar durante el juego. Y eso es lo que está sucediendo ahora. ¿Qué propósito tienen los valores basales si meras suposiciones se utilizan para determinar la culpabilidad?

Las actuaciones se han prolongado de manera insoportable. Me he visto obligado a esperar sin razón muchos y largos meses un comunicado de la UCI. Este año no he podido competir en el Tour de Francia o en otras carreras posteriores. Mi carrera se acabará pronto, y este caso podría destruirla.

Yo no pido simpatía o indulgencia. Siempre he respetado los principios del juego limpio, y, como un competidor en dos Juegos Olímpicos, he respetado los principios de la Carta Olímpica. Hoy me encuentro formando parte de un teatro del absurdo, pero mañana le puede pasar a cualquier otro atleta. Quiero un proceso justo, quiero reglas claras y quiero un trato justo", finaliza Roman Kreuziger.

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