Kreuziger no se rinde: “Nunca me he dopado”

Roman Kreuziger depende ahora del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para terminar de resolver su caso sobre las irregularidades en su pasaporte biológico en los años 2011 y 2012, cuando corrió en el Astana.

El ciclista checo del Tinkoff-Saxo, de 28 años, insiste en su inocencia. Su reacción ha llegado por Twitter. "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: es el coraje por continuar lo que cuenta. Nunca me he dopado. ¡Mantén tus dedos cruzados por mí!”, ha escrito en el día nacional de la República Checa.

La pasada semana, la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apelaron ante el TAS la decisión del Comité Olímpico Checo de absolver a Kreuziger después de ser provisionalmente suspendido. El corredor regresó a la competición en octubre. Con ese recurso, su suerte depende ahora de Lausana que hasta ahora no se ha pronunciado en contra del pasaporte biológico, al que ha dado validez.

La UCI avisó a Kreuziger de sus valores irregulares el año pasado. Él siempre ha defendido su inocencia; contrató a dos médicos expertos independientes que determinaron que las fluctuaciones en sus valores sanguíneos no eran anormales, ni indicaban una violación de las reglas antidopaje. Sin embargo, la UCI no aceptó sus alegaciones y en julio, poco antes del Tour de Francia, anunció su suspensión. El corredor apeló al TAS para poder correr la Vuelta a España, en vano, y al final su liberación llegó en septiembre, cuando el Comité Olímpico de su país pues concluyó que Kreuziger no violó las normas antidopaje en los valores de su pasaporte biológico y que podía competir. Ahora tiene que esperar a la decisión del TAS para saber si puede correr y acompañar de nuevo a Contador en 2015.

Kreuziger debutó con el Liquigas en 2006 y pronto se destapó: con solo 23 años ganó el Tour de Suiza en 2008 y en 2009 venció en el Tour de Romandía y fue noveno en el Tour de Francia –y figura como ganador de la Clásica San Sebastián tras la descalificación de Barredo-. Octavo en el Tour de 2010, pasó al Astana en 2011 y fue sexto en el Giro de Italia. Su luz se empezó a apagar hasta que el año pasado recaló en el Tinkoff-Saxo, ganó la Amstel Gold Race y fue quinto en el Tour, con su líder Contador cuarto. Este 2014 fue tercero en la Tirreno-Adriático, séptimo en Lieja y octavo en Suiza.