Miguel Ángel López, la joya del Astana: “Persigo mis sueños”

Miguel Ángel López (1994) llegó a la Vuelta a Burgos con solo 25 días de competición, más que suficientes, sin embargo, para destapar su talento, séptimo nada menos que en el Tour de Suiza y rozó la victoria en Turquía. En la ronda burgalesa es tercero tras la victoria del Astana en la contrarreloj por equipos.

El pasado 17 de junio, el colombiano asombró en la subida al glacial de Sölden, a 2.700 metros de altura, solo Pinot, Pozzovivo, Spilak pudieron con su genio, cuarto, y por delante de  Thomas y Fuglsang. Penalizado por la contrarreloj final acabó séptimo su primera vuelta WorldTour que terminaba. Con 21 años. Mes y medio antes, su ímpetu le impidió estrenarse en el Tour de Turquía,  superado por Pello Bilbao. Y unos meses antes ganó el Tour del Porvenir, como cuatro años antes hizo Nairo Quintana, un resultado que le abrió las puertas de un Astana que ya quiere ampliar su contrato.

El corredor boyacense regresó a Europa el pasado 27 de julio después de “un pequeño descanso y retomar los entrenamientos cara a la segunda parte de la temporada”. Y lo hizo “muy motivado y satisfecho, por ese gran resultado en una carrera como Suiza; rendir así es magnífico y da confianza para las próximas carreras”. “Estar en una etapa reina como la de Suiza te motiva y ver que luego algunos como Thomas fueron bastante bien el Tour me da más ganas aún de perseguir mis sueños”, destaca Superman López a BiciCiclismo.

Ambiciones que pasan por las vueltas de tres semanas, aunque no debutará en la Vuelta a España 2015 “porque Nibali, Landa, Aru, tienen su equipo para trabajar muy bien”. “Me imagino que dentro de uno o dos años disputaré una gran vuelta. Entonces, tendré más experiencia, más edad y tranquilidad y se afrontará mejor”, asegura. Tampoco estará en el Tour del Porvenir, sino que tras Burgos tiene programadas varias clásicas en Italia.

Unos destellos de estrella que viene pese a su falta de continuidad, primero, por una fractura de escafoides en febrero, y segundo, por una lesión en el muslo derecho en la Volta a Catalunya. Pese a todo, Superman vuela con su uniforme celeste hacia un horizonte sin límites.