El ciclista australiano del equipo Sky, Chris Sutton, se ha impuesto en la llegada a las Playas de Orihuela por delante de Vicente Reynés y Marcel Kittel. Daniele Bennati ha sido sexto y es el nuevo líder de la carrera.
Redondo el día que cierra el equipo británico del Team Sky. Mientras Edvald Boasson Hagen conseguía una rotunda victoria en la Vattenfall Classics, carrera de un día que pertenecía a la Copa del Mundo, Chris Sutton lograba una hora después en Orihuela sumar una sorprendente victoria en la segunda etapa de la ronda española. A pesar de ser un ciclista rápido, el australiano se saltó todas las apuestas y aprovechó la referencia de Vicent Reynés en los últimos mil metros para superar al mallorquín y “cumplir un sueño”, según sus propias palabras.
Los 174 kilómetros entre La Nucía y las Playas de Orihuela eran el terreno propicia para que los ciclistas tuviesen una primera toma de contacto con los días en línea que les esperan. El final, con un repecho discreto que no aparecía en el libro de ruta, iba a evitar la llegada masiva que se podría esperar. Antes del desenlace, Andalucía CajaGranada comenzaba a hacer su vuelta, peleando las escapadas y buscando maillots los primeros días. El primer turno de trabajo lo tenía un Jesús Rosendo que no fue capaz de coronar el primero el Alto de Relleu –un talentoso y a menudo polémico Paul Martens demostró ser superior y es el primer rey de la montaña de la carrera-, la única ascensión puntuable del día, pero sí aprovechó su segunda posición en éste y los sprints intermedios para vestirse como líder de la combinada.
En el tramo final, con la fuga asfixiada, el último en entregar la cuchara fue Adam Hansen, HTC tomaba el mando. No obstante, Matthew Goss era el primer abandono del Tour y tampoco la primera baza del equipo, Cavendish, resistía con los mejores. En esta circunstancias, con el gran patrón desentendido, los ataques de hombres fuertes como Cancellara, Vigano o Boonen en el último tramo de la etapa proclamaron la anarquía en el sprint y, en el repecho, Reynés aprovechó el descontrol para lanzar su estocada, pero se cruzó por ahí con un Sutton soberbio que le superó con creces para firmar, pase lo que pase el resto del año, la mejor temporada de su carrera.