Óscar Guerrero (Israel): “Hemos decidido hacer bloques de ciclistas y staff e intentar no mezclarlos

Óscar Guerrero Celaya (3 de junio de 1971, Alsasua) es uno de los directores del Israel Start-Up Nation, pero también es el Presidente del Club Ciclista Burunda de Alsasua desde 2014. A los 49 años puede presumir de una larga y variada trayectoria en casi todas las facetas del ciclismo de carretera: corredor en categorías inferiores, y director de equipos aficionados y profesionales como Caja Rural, Kaiku, Contentpolis Murcia, Fuerteventura Canarias,  o Euskaltel-Euskadi, representante de material ciclista, directivo de club y ahora instalado de pleno derecho, de nuevo, en el WorldTour con el Israel al que llegó en 2017 tras presentar su hoja de servicios al jefe de personal, al mismo tiempo que el actual Mánager general del equipo, el finlandés Kjell Olof Carlstrom.

Guerrero cuenta a BICICICLISMO que: “Desde el principio me gustó el proyecto. Haces tu primera visita a Israel y ves lo que quieren hacer, potenciar el ciclismo allí con los ciclistas jóvenes, y me sentí muy cómodo. A algunos chavales de allí los he traído al País Vasco para que corran un poco aquí y estoy contento con ellos y con el equipo, que va creciendo, a pasos, a veces, muy rápidos porque las circunstancias están siendo así, pero con pasos firmes”.

El último paso es el fichaje de un cuatro veces ganador del Tour de Francia, Chris Froome: “Todos estamos muy contentos de la llegada de Froome, pero, de momento, no sabemos nada más al respecto”, comenta Guerrero.

La Academia Israel salió como equipo Continental en 2015 de la mano del empresario israelí Rone Baron y el excorredor también de Israel, Ran Margallot. Más tarde se unió el canadiense judío Sylvain Adams, otro empresario con ganas de hacer algo por la imagen de Israel.

En 2017 Israel Cycling Academy pasó a ser Continental Profesional y pudieron participar en el Giro de Italia 2018, que salió de Jerusalén y Tel Aviv y acabó siendo ganado por Chris Froome.

Este 2020 ha sido el primero del equipo israelí en el WorldTour, tras hacerse con la licencia del Katusha-Alpecin. Pasos rápidos y, de momento, sólidos: “Tengo el recuerdo de cuando llegué al equipo que alguien dijo: en el año 2020, Tour de Francia. Me parecía muy rápido, pero iban poco a poco hasta que el año pasado la situación de Katusha posibilitó a mi jefe coger esa licencia y eso es el gran cambio. Sylvain Adams quiere crecer y sigue estando en ello, así que llegaremos hasta donde él nos lleve”, comenta el director navarro.

“Al Tour de Francia está claro que tenemos que ir con un equipo muy sólido. Somos conscientes de que es la primera gran carrera y hay que hacerlo muy bien, por la repercusión que tiene y hemos decidido también hacer bloques de ciclistas y staff e intentar no mezclarlos. Queremos llevar a los corredores más adecuados a cada carrera, pero también hemos condicionado qué calendario hacía cada uno en función de no mezclar los bloques por una cuestión de protocolo. Un bloque hace, más o menos, todas las carreras de Italia, con el Giro; otro bloque estará en Francia y acaba en el Tour; y luego está el bloque de las Clásicas, que acaban en Roubaix”, explica Guerrero. “Intentamos hacer una burbuja y no mezclar gente. Cuanto menos mezclemos gente que va de aquí para allá, creo que vamos a tener menos riesgo”.

“De cualquier manera, ahora mismo hay un bloque concentrado en Andorra (del 8 al 25 de julio). El grupo está formado por 15 corredores, que irán llegando poco a poco; luego hay otro bloque que se junta la semana que viene en Bélgica para reconocer las Clásicas y probar material durante seis días, y luego hay un tercer bloque que se ha juntado en altura también en Austria, donde estarán los italianos, austriacos… no queremos moverlos de lado a lado”, se explaya el director navarro del Israel Start-Up Nation, que estará en la Vuelta a Burgos, en el Tour de Francia y en la Vuelta a España.

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