La incertidumbre de octubre, por Adrián López

La incertidumbre de octubre

 Llega octubre, llegan las últimas competiciones de la temporada ciclista profesional y de su categoría precedente, la sub 23. Época de descansar y recuperar a nivel físico y mental después de un largo periodo lleno de trabajo, viajes y la particular montaña rusa emocional que lleva intrínseco el ciclismo de alto nivel.

Este periodo vacacional (de transición, si hablamos en lenguaje de periodización del entrenamiento), para algunos ciclistas y cuerpo técnico (directores, entrenadores, masajistas, mecánicos, etc), se convierte en un tiempo lleno de incertidumbre, lo que conlleva estrés y ansiedad por su incierto futuro laboral. En estos casos, el merecido descanso se intercambia por noches sin dormir, desilusión y un profundo sentimiento de impotencia. Esta es una situación que gran parte de los ciclistas y cuerpo técnico han vivido, viven o vivirán a lo largo de sus carreras profesionales, y en muchos de los casos no habrá sido precedido por un mal trabajo o determinados resultados. El ciclismo, el deporte y la vida son inciertos tanto para lo positivo como lo negativo, el esfuerzo personal y las horas de dedicación a una determinada actividad solo aumenta las probabilidades de tener éxito, pero no las asegura.

Esta situación, sostenida en el tiempo desgasta en todas sus capacidades a la persona, de manera más relevante a nivel mental, y debe abordarse de la manera más filosófica y tranquila posible por motivos indispensables de salud, sabiendo que encontrarse al borde del fin de una etapa en la que has dedicado tantas horas y energía, produce vértigo, tanto, que también lo produce al escribirlo. Esto es así porque el ciclismo no es un trabajo cualquiera, el ciclismo es una pasión remunerada en el mundo profesional, y las pasiones se mueven en los extremos.

Durante este periodo, muchos ciclistas y staff encontrarán un lugar en el que seguir desarrollando su trabajo y pasión, otros, tendrán que reinventarse buscando otro medio de vida, ligado o no al ciclismo. Espero que el primer grupo sea el mayoritario, y que los que se vean abocados al segundo, apliquen todos los valores adquiridos en el mundo de la bicicleta, que son muchos y necesarios en el contexto social en el que nos encontramos.

En este artículo no hay vatios, hitos fisiológicos o métricas, pero hay emociones, pensamientos, ciclismo y sobre todo, personas.

Adrián López Garrido
Preparador físico y director deportivo equipo Baqué