Cannondale, una puerta para Fernando Alonso

Fernando Alonso quiere entrar en el WorldTour y Cannondale es una posibilidad cara a desembarcar en el ciclismo con su ambicioso equipo en 2015. Un matrimonio de conveniencia y una solución para las dos partes, la licencia para el piloto asturiano de Fórmula Uno y seguir en la élite para la firma americana de bicicletas que sin Peter Sagan perderá su esencia.

Alonso abre cualquier puerta, así se lo ha hecho saber ASO, organizador del Tour de Francia, y el propio Brian Cookson, presidente de la UCI, pero por normativa su conjunto ciclista tendrá que entrar como Pro Continental en 2015, fuera de la gran liga del WorldTour, y dependiendo de las invitaciones. No le debería faltar wildcards, pero la ambición que rodea su plan no tiene cabida en una Segunda División ni es la mejor forma de vender un proyecto a un patrocinador poderoso y por cinco años que tiene ya atado el grupo de trabajo del piloto español de Fórmula Uno.

Un pequeño problema que tendrá solución si el Team Alonso absorbe una estructura y Cannondale es una salida que valora, según ha podido saber BiciCiclismo. La compañía americana hizo oficial en octubre pasado que compraba la licencia del equipo a la sociedad Brixia Sports de Roberto Amadio que también negoció con Oleg Tinkov. La formación italiana pasaba a ser americana a todos los efectos, aunque mantenía el staff. Un cuerpo técnico que no tendrá cabida si deriva en el conjunto del español pero sí los corredores pues varios tienen contrato en vigor. No así Sagan, la joya verde, que se ve lejos de la estructura que le dio la alternativa y en la que se ha desarrollado. Y esa, la no continuidad del eslovaco, puede ser una de las claves de la operación.

Sagan quiere cambiar de aires, aunque su agente Giovanni Lombardi ya ha señalado que nada hay firmado con nadie y que su primer paso será sentarse con Cannondale en marzo. Sin duda, el eslovaco es la estrella pero no el único corredor de calidad desde luego del equipo, ahí están Moreno Moser, Elia Viviani, Damiano Caruso o el campeón del mundo sub 23 Matej Mohoric, todos, además, con sus mejores años por venir.

Para Cannondale seguir en solitario sin Sagan no tiene sentido y tampoco quiere desaparecer del circo; sin embargo, cada vez se le hace más difícil asumir el patrocinio completo de un equipo ciclista. Además, tiene contratos firmados y echar la persiana, como hizo el Euskaltel, supondría indemnizaciones y mala imagen, cuando su intención es seguir.

Sin Sagan, Alonso es un caramelo ya que todo lo que toca el asturiano es oro, la repercusión mediática es inmediata. Con el patrocinador que trae bajo el brazo el piloto español, Cannondale pasaría a segundo patrocinador o simplemente a proveedor de las bicicletas, como con Liquigas, una asociación en la que la formación de Alonso se implicaría al máximo en los test de material, un beneficio para las ambas partes. Su aportación económica se vería reducida, un alivio, pero seguiría en el WorldTour de la mano de un proyecto ambicioso y de larga duración.

Por otra parte, quedaría saber la estrella que lidere la plantilla al menos el primer año. El pequeño problema para Alonso es que no son muchos las figuras que terminan contrato, Sagan, Tony Martin, Rui Costa o los españoles Samuel Sánchez y Alejandro Valverde. Otra posibilidad sería que otro equipo libere a un corredor con contrato en el caso de que la relación no sea la mejor, y entonces pueden entrar Alberto Contador, más si Tinkov se hace con Sagan, o Joaquim Rodríguez, ambos a día de hoy con contrato hasta 2015 con Tinkoff-Saxo y y Katusha, respectivamente. Sin embargo, la armada española, Samuel (1978), Valverde (1980), Contador (1982) y Purito (1979) es veterana y podrían asumir el liderazgo en 2015 –Contador sería el más joven con 33 años- pero no a largo plazo en teoría.

Además, el reducido círculo de plena confianza de Alonso quiere analizar todo al detalle antes de dar pasos en falso, y no quiere precipitarse y ser un caso Leopard, en el que Flavio Becca, mal aconsejado, pagó cifras desorbitadas por corredores que no tenían ese valor real en el mercado. Una toma de decisiones de la que no forma parte Paolo Bettini, sino que simplemente el italiano ejecuta lo que le dicen, algo que ha reconocido el propio ex seleccionador nacional. "Fernando por ahora me envía un correo electrónico y yo ejecuto", dijo Bettini la semana pasada. Kiko García sí goza de la confianza del piloto español pero habría dado un paso atrás en su implicación en el equipo.